Una Ofelia de lo más atrevida
Ya quisiera Millais haber contado con semejante modelo para pintar su cuadro de Ofelia. Nosotros tuvimos esa suerte ya que Macarena tenía claro desde el principio que quería hacerse la posboda metiéndose en el río, en el rio de su pueblo, Valsaín.
Ya el previo nos dio mucho juego al realizarlo con sus caballos, animales muy ligados a la pareja. Fue una tarde distendida, donde realizaron la monta como tantas veces, sólo que en esta ocasión nosotros estábamos allí.
La posboda no se quedó atrás, teniendo muy presente los montes de Valsaín, la madera, el agua... Sabíamos que Macarena se quería meter pero, la verdad, pensábamos que lo haría sólo un poquito. Nos demostró lo valiente que es ya que estaba muy fría y, ni corta ni perezosa, se puso a nadar, sin más.
Somos de la opinión de que para hacer fotos arriesgadas hay que arriesgar y, en este caso, el resultado es más que evidente. Pero para eso se tienen que dar muchas circunstancias y una de ellas es un novio de lo más majo y sonriente, una novia valiente, decidida, guapa y alegre. Todo lo contrario a la Ofelia de Shakespeare.
Un encanto de pareja...