La sonrisa de Alejandra
Cuando una persona se ríe es porque es feliz. Y si sonríes todo el tiempo, lo que puede pasar es que termines contagiando a los que están a tu alrededor y todos sean felices. Pues esto es lo que pasa con Alejandra, siempre sonriendo. Juan, en principio, no quería fotos, directamente, no le gustan; como a la mayoría de los novios. Pero gracias, entre otras cosas, al previo que hicimos con ellos conseguimos que se relajara y disfrutara de ellas tanto como lo hicimos nosotros.
La ceremonia de Alejandra y Juan se celebró en el pueblo de Escarabajosa de Cabezas, fue una misa concelebrada por los padres claretianos que son como de la familia, distendida, emotiva y amenizada por el grupo Andanzas. Y en el centro, su sonrisa, capaz de poner la peor cara de su vida cuando no consigue que el anillo le entre en el dedo a Juan o de llorar de emoción al escuchar a su hermano dedicarles unas palabras. A la salida de la iglesia, invitaron a todos a lo que ahora se llama un vino español pero que es una tradición de toda la vida. Después todos se trasladaron a la capital Segovia, al Convento de Mínimos donde continuó la fiesta. Un lugar diferente a modo de teatro donde los invitados ven a los novios desde las partes superiores y donde ambos se marcaron un baile que puso broche final a un fantástico día de fiesta.
Un encanto de pareja...