Con una camiseta de su personaje favorito nos recibió Luis el día de su boda en el Palacio de Carlos III, en La Granja de San Ildefonso, hace ya ,cuatro años. No fue casualidad, quería dejar claro que es muy fan. Marisa se cambió en el Parador de La Granja, acompañada de su familia para después ir al palacio a celebrar el enlace: bilingüe, con varias nacionalidades entre sus invitados y con Copenhague , la ciudad donde viven, muy presente.
Fue una ceremonia cargada de emociones, de gestos de cariño, a veces, una simple caricia en la nuca encierra todo un mundo. El entorno inmejorable. Sabemos que su amor se multiplicó por 10, como le pasó a Son Gokū, en el torneo mundial de las artes marciales, con el nacimiento de la pequeña Leire.
Un encanto de pareja...