Cuando sientes tanto amor por los caballos, la única opción es hacerte el reportaje de comunión en el picadero donde montas habitualmente.
Este fue el caso de Felipe, al que le hicimos el reportaje de su comunión, primero en el estudio, donde nos derretimos con la forma que tiene su hermana de mirarle y, después, con su familia y sus caballos en exteriores. Pasamos una tarde divertidisima que, al fin y al cabo, para nosotros es lo más importante.
Un encanto de niño...